¡Qué difíciles son los problemas!
¡Cuántos quebraderos de cabeza nos dan!
A los alumnos porque todo les parece imposible y a los profesores porque ya no sabemos cómo explicarlos. Y el caso es que cuando pasan los cursos y los alumnos van madurando parece que terminan por entenderlos. Pero seamos realistas, en un 1º y 2º ESO los alumnos (12 - 13 años) no están lo suficientemente maduros como para entender muchos problemas. ¿No sería más fácil si aprendemos a contar los problemas de otra manera diferente a la tradicional? A veces sólo hay que saber presentar adecuadamente un producto para colocarlo en el mercado y venderlo. Así hablaría un economista, ¿no?. Pues creo que tenemos que aprender de todos un poco y emplear nuevos caminos para poder llegar a nuestros alumnos.
Y ¿a qué viene tanta palabrería? Todo ello para introducir mis problemas estrella. Se me ocurrió que las estrellas iluminan de noche nuestro camino y resolver un problema puede ser como andar a oscuras en medio de una noche sin luz. Así que estas estrellas nos servirán de luz y guía para resolver nuestros problemas de proporcionalidad, intereses y repartos proporcionales.
Cada estrella tiene un problema resuelto y se indican palabras o pasos claves para resolverlos, pero no tiene enunciado. Los alumnos por parejas o grupos tienen que inventar un enunciado que se ajuste a los datos y la resolución que aparecen en la estrella. Una vez que se inventan el problema lo resuelven en sus cuadernos y posteriormente lo explican y resuelven en la pizarra para que toda la clase tenga ese problema. Para realizar esta actividad es necesario que previamente los alumnos hayan visto al menos un ejemplo de cada problema.
Cada estrella tiene un problema resuelto y se indican palabras o pasos claves para resolverlos, pero no tiene enunciado. Los alumnos por parejas o grupos tienen que inventar un enunciado que se ajuste a los datos y la resolución que aparecen en la estrella. Una vez que se inventan el problema lo resuelven en sus cuadernos y posteriormente lo explican y resuelven en la pizarra para que toda la clase tenga ese problema. Para realizar esta actividad es necesario que previamente los alumnos hayan visto al menos un ejemplo de cada problema.
Una vez que se acaban las exposiciones las estrellas problemas quedan colgadas de la pared del aula como recordatorio de todos y cada uno de los tipos de problemas que se han visto.
No sé si aprenden más, pero tengo claro que SÍ escuchan más que si el profesor llega y cuenta o resuelve los problemas. Además les gusta ver cómo su clase se llena con material que ellos han trabajado y a mí me sirve para que ellos repasen aún sin saberlo los tipos de problemas que hemos visto porque quedan a su vista durante todas las clases y todos los días.
Dejo aquí el vídeo donde se pueden ver las estrellas trabajadas y su interior.
Otra modalidad de uso de estas estrellas es realizar unas más pequeñas que se pueden pegar en el cuaderno. Así cada alumno tiene la suya. Son muy fáciles de realizar y rápidas. Tan sólo hay que recortar y pegar un triángulo que se pliega. En el siguiente vídeo se ven cómo realizarlas y cómo podemos utilizarlas en los cuadernos.
¡Adelante! llenemos nuestros cuadernos de luz y color para que nuestros alumnos tengan la suficiente energía para resolver problemas.
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